La clienta una mujer ejecutiva muy contemporánea, nos inspiró a diseñar espacios que evocan su personalidad llena de autenticidad y pasión por el diseño.
El mural de espejo busca reflejar el espacio, sus colores e iluminación, permitiendo ser un punto para un momento de vanidez que todos debemos permitirnos.
Un aparador, en una interpretación actualizada pero con ese detalle clásico, complementa y apoya de uso como bar en el salón y comedor.
La habitación principal organiza en cada metro cuadrado un estilo de vida caracterizado por el pragmatismo, la optimización del tiempo y el confort.